Gestión de herencias en España: derechos, trámites e implicaciones para los no residentes
Sin entrar en los detalles del derecho de sucesiones que rige el Código Civil en el Libro III, nos interesa qué ocurre cuando se hereda un inmueble en España.
En primer lugar, es necesario distinguir entre la división y la aceptación de una herencia:
Si la situación es clara y fácil de distribuir, los impuestos correspondientes se liquidan en España y los cambios se inscriben en el Registro de la Propiedad.
Si un bien indivisible es heredado por varios herederos, no es raro que surjan conflictos durante la distribución de los bienes.
En el caso de que exista dinero en efectivo u otros activos, se podrá considerar una indemnización por la transferencia de la propiedad. De lo contrario, para vender un inmueble en copropiedad, se requiere el consentimiento de todos los copropietarios, de lo contrario la venta es inválida.
Así, no se puede vender un inmueble si uno de los herederos no está de acuerdo.
Si no se puede evitar la copropiedad del inmueble y uno de los herederos desea vender el inmueble, puede proceder de la siguiente manera:
Los demás copropietarios pueden participar en la subasta para hacer una oferta. La desventaja es que si la propiedad se vende en una subasta, el precio de remate puede ser inferior al valor de mercado.
En resumen, en estas situaciones de herencia, generalmente es preferible que los herederos lleguen a un acuerdo para evitar inconvenientes y costes (abogado, perito, procedimientos judiciales, etc.). También hay que tener en cuenta que la venta de un inmueble en subasta pública suele hacerse a un precio inferior al precio de mercado.
Si se hereda un bien en España y el heredero no es residente en España, estas sucesiones se rigen por el Reglamento Europeo 650/2012 sobre sucesiones y creación del Certificado Sucesorio Europeo. Un extranjero no residente que hereda un inmueble en España debe tener en cuenta que tendrá que pagar el impuesto de sucesiones en España, así como el impuesto local sobre las ganancias de capital. Hay que tener en cuenta que este impuesto solo se aplica a los bienes inmuebles situados en España, no a los inmuebles extranjeros.
La normativa aplicable varía en función del lugar de residencia del heredero:
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